Rocío Cabrales, Ganadora de la I Edición de Relato y Microrrelato «Changing Madrid», Septiembre 2018.
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Coches voladores
Pensó en aquello que su abuelo siempre le contaba, uno de los últimos recuerdos que rondaban por su cabeza en sus momentos de lucidez. Aquella historia de esos lejanos años en los que, en Madrid, incluso el autobús o el metro eran una novedad. Aquellos años en los que se presagiaba que en nuestros tiempos existirían coches voladores. Esos años en los que se esperaba aquello que prometía ser lo mejor. Pero nunca llegó. El coche volador jamás apareció. O al menos tal y como él pensaba.
“Claro que ha llegado, abuelo. No vuela, pero a la vez lo hace. Es como montar en una nave espacial que está a punto de despegar. Y, contra todo pronóstico, cualquiera puede permitírselo. Yo tengo uno. Bueno, tal vez más de uno, o tal vez tengo uno cada vez que quiero tenerlo, pero a la vez no lo tengo. Abuelo, la mejor manera de transporte estaba esperándonos, pero nosotros estábamos muy ocupados esperando otras cosas; puedes estar tranquilo, porque ha llegado”.
